Cuando un bebé nace pasa la mayor parte del día acostado. Es comprensible que lo haga porque duerme durante muchas horas, pero cuando está despierto su visión se limita al techo y a las paredes cuando la madre lo carga. Que no pueda sostenerse por sí mismo sentadito o parado, no significa que su posición temporal debe ser sobre una superficie plana.

Para aprovechar los momentos en que está despierto y conforme va creciendo debemos presentarle al bebé nuevas experiencias. Hacerlo puede resultar una tarea sencilla e interesante. Puedes comenzar con una actividad como la que a continuación te describimos.

Consigue música para bebés. Las piezas de música clásica como las de Mozart o Beethoven que están hechas en versión de cajita de música son muy buenas para la estimulación temprana. Se ha comprobado que este tipo de música apoya el desarrollo mental de los chiquitos.

Puedes conseguir también un móvil, un caleidoscopio o algún objeto que capte su atención visual. Lo ideal es que puedas presentarle ambos durante un tiempo determinado, de forma que no se conviertan estos elementos en un panorama diario.

Lo que estarás logrando es despertar la curiosidad de tu bebé y exponerlo a nuevas sensaciones. Aquí te dejamos un video para que te des una idea. Por su puesto que tú puedes inventarte otras formas de estimulación. Si eres mamá o papá inténtalo. Si no tienes bebés, pasa el consejo.