Por qué no llevar al cine a tus pequeños
En las salas de cine el sonido alcanza los 120 decibeles

Renilde Montessori Xaltepec twitter
Hace poco una pareja joven me dijo que si les podía dar una sugerencia montessoriana para que su pequeño de 2 años no llorara en el cine. Ellos creían que les daría una fórmula mágica. Y sí se las di: papás, no lleven a sus hijos pequeños al cine. Rieron pensando que bromeaba, pero no.
Lo digo en serio: no lleven a sus pequeños al cine. Mucho menos cuando son menores de 5 años. Y no por hacerle pasar un mal rato a los demás ni porque no existan maneras montessorianas de entretener a los pequeños. Es por cuestiones de salud. Porque cuando un bebé se expone a altos niveles de ruido, como el de una sala de cine o el despegue del avión, puede causar graves daños en sus pequeños oídos.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), los adultos no deberían exponerse a más de 80 decibeles. De hacerlo, pueden sufrir algún daño. Por supuesto que los niños soportan menos decibeles porque los huesitos de sus oídos son más frágiles.
Y lo que sucede en las salas de cine es que, aún en películas de niños, el sonido alcanza los 120 decibeles (o más, en la mayoría de los casos). Por esta razón es normal que los niños comiencen a llorar o a inquietarse.
Así que papás, pongan en la balanza si es mejor divertirse un rato con su bebé expuesto, o bien es mejor dejarlo con alguien más. Mi recomendación es que no lo lleven al cine ni a las fiestas. Por el bien de su hijo. El amor no sólo implica educación, también requiere cuidados especiales y algunos pequeños sacrificios.